Con tus juegos de mentira
y tus mentiras tan jugadas
hagamos esta sutil historia
de niños egoístas
mal educados por la vida,
inescrupulosos con el amor.
¿Seremos iguales los dos?
Creo que sí a veces
y otras que no, pero bueno,
participemos,
así es el Amor.
lunes, 28 de enero de 2008
viernes, 25 de enero de 2008
jueves, 17 de enero de 2008
Buscar
cuadro de Fabrizio Puzzella
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Anúnciame tu presencia
en medio de este rojo agitado,
que ando de la mano de otros perdidos
de otros azules
buscando no sé que tierras.
Escalera para mi alma,
dame un favor,
que tengo un fulano alto y tosco
apretándome la garganta.
Todas las luces,
todas las lunas descamadas,
todo yo con estos y esos vacíos
buscando-digo otra vez- no sé que tierras.
¡Auxíliame, Don Nadie!
que me presto a mi mismo
como niño, siempre como niño,
con el pensar metido en una caja
en el orillo de la puerta
o colgando de la ventana.
Madrid.
Anúnciame tu presencia
en medio de este rojo agitado,
que ando de la mano de otros perdidos
de otros azules
buscando no sé que tierras.
Escalera para mi alma,
dame un favor,
que tengo un fulano alto y tosco
apretándome la garganta.
Todas las luces,
todas las lunas descamadas,
todo yo con estos y esos vacíos
buscando-digo otra vez- no sé que tierras.
¡Auxíliame, Don Nadie!
que me presto a mi mismo
como niño, siempre como niño,
con el pensar metido en una caja
en el orillo de la puerta
o colgando de la ventana.
Madrid.
martes, 15 de enero de 2008
La poesía para mí
Sólo y
nada más que esto
un apenas eternidad,
un tiempo que circula libre
por detrás del cristal.
Inquietante literatura
apócrifa o real,
una vida de lúgubre rarezas.
Definitiva voz, única,
única y capaz.
Madrid.
nada más que esto
un apenas eternidad,
un tiempo que circula libre
por detrás del cristal.
Inquietante literatura
apócrifa o real,
una vida de lúgubre rarezas.
Definitiva voz, única,
única y capaz.
Madrid.
La vida que otros...
La vida que otros ven
la vida que estos me besan
que no mía, y por antojo a veces tuya
la que me compras en el mercado
esa vida que distraído guardas
en un bolsillo, yo no sé, amor, si es la mía.
Anda por ahí una clamándose rota
sintiéndose sola
esa vida mía que absorbes al
decir mi nombre que te deslumbra,
se traba en tu lengua y luego la escupes
yo no sé, mi vida, si esa vida es la mía.
Madrid
la vida que estos me besan
que no mía, y por antojo a veces tuya
la que me compras en el mercado
esa vida que distraído guardas
en un bolsillo, yo no sé, amor, si es la mía.
Anda por ahí una clamándose rota
sintiéndose sola
esa vida mía que absorbes al
decir mi nombre que te deslumbra,
se traba en tu lengua y luego la escupes
yo no sé, mi vida, si esa vida es la mía.
Madrid
domingo, 13 de enero de 2008
El amor que no
Se ha inhibido así
el deseo a la nueva guerra austral
todo quedo en receso
esta tarde el mundo esperara.
El amor que no se supo
que no se supo terminar
anda de arena y anda arrojado
anda irrigando sangre en lo mojado
el amor que no se quiere
se esta a punto de quebrar.
Tan fuerte el grito
y sin ser oído fue
muerte al quebranto.
La danza que en
invierno al sol espera
esta tarde el mundo no la bailara.
Madrid.
el deseo a la nueva guerra austral
todo quedo en receso
esta tarde el mundo esperara.
El amor que no se supo
que no se supo terminar
anda de arena y anda arrojado
anda irrigando sangre en lo mojado
el amor que no se quiere
se esta a punto de quebrar.
Tan fuerte el grito
y sin ser oído fue
muerte al quebranto.
La danza que en
invierno al sol espera
esta tarde el mundo no la bailara.
Madrid.
martes, 1 de enero de 2008
Serenata roja
Serenata roja
canción de niño moreno
que con el rasguño
de una caja hueca
y un ojo en alto
mi frialdad gobierna.
El ritmo que lleva
el golpe de tu dedo sobre
el piano ha roto siempre
mi ojo llorón y mi acero.
Ven, levántate,
agita tu traviesa voz
que la preciso.
¡Ay esos ojos de rincón!
¡Esos reflejos de luz al girarte!
¡Ay!
¡Ay el ritmo que lleva el
golpe de tu dedo y tu luz al girarte!
¡Ay!
Madrid.
canción de niño moreno
que con el rasguño
de una caja hueca
y un ojo en alto
mi frialdad gobierna.
El ritmo que lleva
el golpe de tu dedo sobre
el piano ha roto siempre
mi ojo llorón y mi acero.
Ven, levántate,
agita tu traviesa voz
que la preciso.
¡Ay esos ojos de rincón!
¡Esos reflejos de luz al girarte!
¡Ay!
¡Ay el ritmo que lleva el
golpe de tu dedo y tu luz al girarte!
¡Ay!
Madrid.
Y entonces
A veces creo que esto
es perfecta mentira en celeste
que me cierra en esfera hueca,
y aún compasiva de mí se
vuelve maravillosa.
Y mas tarde veo esto: esto de
Amor hemisferio
de azul y otras.
Y si en un día común,
en un descuido, como la mano
que haya el bolsillo te
encuentro…
Entonces que haré?
Qué haré para no caer?
Madrid.
es perfecta mentira en celeste
que me cierra en esfera hueca,
y aún compasiva de mí se
vuelve maravillosa.
Y mas tarde veo esto: esto de
Amor hemisferio
de azul y otras.
Y si en un día común,
en un descuido, como la mano
que haya el bolsillo te
encuentro…
Entonces que haré?
Qué haré para no caer?
Madrid.
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