Serenata roja
canción de niño moreno
que con el rasguño
de una caja hueca
y un ojo en alto
mi frialdad gobierna.
El ritmo que lleva
el golpe de tu dedo sobre
el piano ha roto siempre
mi ojo llorón y mi acero.
Ven, levántate,
agita tu traviesa voz
que la preciso.
¡Ay esos ojos de rincón!
¡Esos reflejos de luz al girarte!
¡Ay!
¡Ay el ritmo que lleva el
golpe de tu dedo y tu luz al girarte!
¡Ay!
Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario