Los poemas de amor
que no logro sean derrotados
ni sus prácticas, me han agotado,
van indigentes al ras de la luz.
Quiero quitarme de encima
las lúgubres modas, las limosnas
tu aire y las ganas,
esa maldita manía de creer
sabérmelo todo.
Quitarme las manos y los ojos
para alcanzar el pacto.
Amaneció y yo no sé
que hacer con este sol
si actuará a mi favor o no
desconozco hasta mi rostro
ante la luz clara del nuevo día.
Yo que he vivido de noche
sin la noche y en pedida soledad
a veces con vos me escribo y me alumbro.
1 comentario:
De nuevo me paro por aquí para leer tus poesías nuevas y releer las antiguas. Tu poesía es mágica, tambien tu pintura. La poesía "cómo" es buenísima.
un fuerte abrazo neniña
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