Tu historia de la tarde
la que te oí al teléfono
me hizo acordar
me tentó a ver
que hay fosforescencias
gentilezas acomodadas
rebotando entre paredes grises
y departamentos vacíos
que hay canciones sólo para uno
el olor de alguien, los dedos
el Amor que se arma para romperse
y el Amor con el Amor.
La invención de Morel y
una Maquina Verde
La alegría
Las novelas de tapa dura
y los dichos ocurrentes de Napoleón
Que hay gente necesaria
que hay Florentinos Ariza
o lobos esteparios siempre
en el escenario de algún pueblo inmortal
Que hay nombres imborrables
con los ojos a punto de estrenar.
Y buscar, no terminar nunca de buscar
que alguien en una tarde cualquiera
te llame al teléfono para hacerte ver
que hay fosforescencias
gentilezas acomodadas
rebotando entre paredes grises
y departamentos vacíos
que hay canciones sólo para uno
el olor de alguien, los dedos.
Que hay gente necesaria.
5 comentarios:
si, y todo eso puede ocurrir cualquier tarde. que hermosura de poesía, Erika. borges decía que el libro es la extensión de (no recuerdo bien) de la memoria?, igual que una herramienta es la extensión del brazo. pienso que un libro, una canción, una poesía es la extensión de nosotros mismos.
soy peter, pensé que estarias desaparecida varios meses, según tu último mail. Me alegro de que sigas añadiendo poesías. tengo un nuevo blog, me encantará que lo visites.
Oye, este es un poema intenso, que no cede en su intento (por eso es intenso). Es casi una enumeración de sitios, referencias, etc., pero cargadas de emocionalidad y evocación. Me late.
Un saludo
A uno el poema este se le escabulle entre los párpados. y hay un instante de sencilla serenidad en cada línea suya cuando la noche me dibuja una sonrisa atiborrada y un guiño de sus manos.
Hay gente necesaria... Me recuerda a una frase, que me encanta, de uno de los personajes de "Tierras de penumbra" que dice "yo leo para no sentirme solo".
Como siempre tu poesía tan honda y llena de emoción, me ha gustado mucho.
Un beso poeta
sin palabras...
no consigo aportar nada sino en silencio.
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