Si digo la casa
será la casa y entonces la casa sucederá
y vendrán como por la ventana abierta
los cazadores perdidos y esperados hasta la locura
con sus manos y bolsas cargadas
se hablará de cosas bellas, palabras ciertas
los saludos inundarán la habitación
y lo sentido será sentido
y los cuentos serán cuentos y la realidad, verdad
ya no habrá que enumerar lo que falta
lo que se ha roto, ni decir mentiras de poemas.
2 comentarios:
Por suerte la palabra no tiene esa capacidad de materiralizar, ergo, la mentira poética sigue siendo una preciada pieza de caza. Besos.
Siempre jajaja
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