miércoles, 24 de septiembre de 2008

El suéter verde

Torpe madurez,
el control fue tuyo
como la claridad apenas de
la luz que hablaba en lo bajo
o como la cocina abierta y
las ventanas ciegas.


Hábiles esos ojos tuyos
para derrotar mi posición,
tirarla sobre el tablero
y que vaya derramándose hasta
las sillas y de ellas al piso.

El suéter verde
tu cuerpo en alto
un tapiz perfecto que
detrás de mí pensaba a gritos
y yo oía sus pensamientos.

Madrid

No hay comentarios: