Tus interminables brazos me aprietan
y te declaran hombre.
Entre giros de entusiasmo
la noche se me apresura
luego abre mi boca
y dentro te mezquino.
Mi atrevimiento es tal
que puedo malgastarte sin remordimientos
y luego descansar.
Regreso, voy y vengo
entre tus resueltas aguas
que a veces son frías como mi alma
y otras hierven y se violentan como mis pensamientos.
Erika Madrid ( Grupo literario SIGNOS)
5 comentarios:
Hacía tiempo que no pasaba por aquí. Me han gustado mucho las poesías que he leído, especialmente esta. está llena de sensualidad. Muy buena.
un abrazo fuerte, fuerte
peter
Gracias Amigo, ya sabés tu opinión es para mi no sólo un placer sino un GRAN honor!
Besos. Eru
Muy buena, muy buena.
Gracias eze!!!!
ahora me paso por tu blog a ver en que andás...........
hermoso ,sencillamente genial, expresas lo que sale de tu alma y con esa fuerza que siempre haz tenido,, ers temible y a la vez adorable con tus palabras, Dios bendiga tu puño y letra,, ers como una causa y efecto....
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