Me demandas y me
gastas el cuerpo
como si todo fuera tuyo.
Me robas y contemplas
quebranta cualquier argumento
sentado en una silla
apoyado en una mesa.
Y Me desayunas
Y Me almuerzas
Y me cenas, inútilmente
-ya te digo y no me importa-
como si fuera toda tuya.
Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario