lunes, 10 de marzo de 2008

tiempos


Tiempos de rotas caras
de las manos cerradas
simulando las ventanas
abiertas de ayer.
Me asombro, y no termina nunca
mi asombrada razón de seguir
sintiéndose rota
esperando que sea mentira
toda la verdad estacionada
en la vereda de mi casa.

¡Yo, yo, yo!
Yo, yo, yo tenia
los sueños en rosa,
la casa quieta
y el mar hamacándose a mi espera.

¡Que tiempos estos, Señor ¡
en los que creyendo que
caminaba me arrastro.

Madrid.