lunes, 5 de febrero de 2018

La música de Walker es de un celeste medio
sube en redondo las escaleras de hormigón
y se desliza por el barral frío
para bajar a la calle.
Por primera vez entiendo
que haya emociones sin sabor ni color
sin forma, mezclándose con la música que vibra desde el piso y se levanta
parece un festival popular sin luces ni gente.
 El lugar está repleto de sentimientos pobres
discierno que hay muertos que no dejan dolor
pero aun les rinden amores
enterrándolos en cada cosa
aunque pensandolo bien
no creo sea amor
y eso es bueno, es bueno otra vez.

Dos

Los dos nos miramos
porque no habia nadie en la habitación del pueblo
Los dos nos acostamos juntos
sólo porque afuera estaba helado y oscuro
Los dos nos besamos
porque teniamos la boca vacía
y nos apretamos las manos
mirando atras y fingiendo que eran manos de otro.
Los dos nos hicimos compañia
porque nuestras compañias nos habian dejado solos.

Dos que no tienen a donde ir inventan caminos
en los que se tropiezan entre ellos como piedras.

Aquellos otros

Pies de extraños
suben la escalera que da a mi ventana
oigo sus pasos y los reconozco.
Los motores crujiendo allá
las puertas que abren y cierran
la risa prendida de gestos
yendo en direccion opuesta a mí.
Este, aquella y los otros
cuando golpean sus voces contra mi pared
hacen invisibles el cemento y los bloques.

Deshielo

Esta vez me alejo
sin la bronca hiriente
Ya no siento la furia
de la equivocación.
No importa haber sido 
una mandibula apretada
con los dientes llenos de arena
no importa el piso frío del corazón de otros.
Los asuntos sucios
han dejado de pesarme.
Veo en las golondrinas que ahora
se levantan abiertas sobre el mar
que soy ellas, no algunas,soy todas.