El vicio tengo de esas notas
y el favor de algunos ojos
en cualquier tarde costera,
además de una maldita confusión
que me agrada cuando
adentro no tengo nada.
Y quiero, si puedo, ser parte
de una junta ridícula de elementos.
Ya has venido tantas veces
a sentarte en mi vereda
mientras desde una ventana
juego con mi atractiva suerte.
Estoy de vos agotada
más cuando miro dentro
y no hay nada, me sirves
me sirves, me sirves.
1 comentario:
No sabia que eres tambien poeta, Erika... Cuantos talentos tengas! He disfrutado leer algunos de tus poemas, que accompanian tus pinturas tan bien... Andale, Chica! --Ahna
Publicar un comentario